lunes, 20 de septiembre de 2010

ESPERANZA AGUIRRE UTILIZA A LA UNIVERSIDAD REY JUAN CARLOS PARA RECOLOCAR AL PROFESOR NEIRA Y AL DIPUTADO RAFAEL SIMANCAS

El pasado mes de julio la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) decidió prescindir de los servicios docentes de más de un centenar de profesores asociados, algunos de ellos llevaban más de doce años contratados en la URJC. Detrás de esta decisión se encontraba el recorte presupuestario del Gobierno de Madrid, según el Rectorado de la Universidad. Pero en realidad, el Gobierno de Madrid estaba haciendo un hueco para poder contratar al Profesor Neira y al Diputado Rafael Simancas.

En el mes de Septiembre se ha sabido que la Universidad Rey Juan Carlos ha contratado al Diputado Socialista Rafael Simancas y al Profesor Jesús Neira. Según fuentes del Rectorado de la URJC, fue la propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, la que llamó al Rector Pedro González-Trevijano para exigirle que renovara el contrato del Diputado Rafael Simancas y contratara al Profesor Neira, aunque eso supusiera tener que despedir a los profesores asociados de las áreas de conocimiento donde ellos impartirán docencia.

La Comunidad Universitaria no entiende la arbitrariedad y el desorden que en materia de contrataciones y organización docente se están produciendo en la Universidad más joven de la Comunidad de Madrid. Los recortes presupuestarios, que aduce el Rector, para no renovar un centenar de contratos de Profesores Asociados no se corresponde con el dispendio económico que supone pagar a los profesores por cada clase que se imparte en los másteres oficiales o el pago por dirigir Trabajos Fin de Grado. En todas las Universidades madrileñas, ambas actividades docentes se contabilizan en horas docentes, y por tanto se incluyen, en el sueldo de los profesores, no se pagan aparte (sobresueldo). Las demás universidades han pedido explicaciones a la Comunidad de Madrid sobre el pago directo a los profesores que imparten docencia en Titulaciones oficiales de la URJC.

Desde la Plataforma de Profesores Asociados se ha pedido información al Rectorado URJC sobre las contrataciones y los despidos, pero existe una gran desinformación, y no se han facilitado listados de despedidos, ni de los nuevos contratados para cubrir las necesidades de docencia para el curso 2010/11.

martes, 11 de mayo de 2010

Programa de Pedro González-Trevijano, “Más... y mejor”

Frases extraídas del Programa electoral a Rector de la URJC:

“Pero no hablemos del pasado. Siempre he pensado, con Kavafis o con nuestro Machado, que cada paso que damos es el verdadero protagonista de ese camino que nunca acaba. Y para continuar con este apasionante viaje, otra vez me presento ante ti para solicitar tu apoyo para dirigir la Universidad Rey Juan Carlos durante los cuatro próximos años. Un cuatrienio que se me plantea como una tarea institucional apasionante; como un trabajo común, de todos, puesto que a todos nos atañe, y también para todos, porque es la comunidad universitaria, somos todos nosotros, los recipiendarios primeros de nuestra propia gestión; siempre, eso sí, en aras a mejorar el servicio educativo que prestamos a la sociedad a la que debemos nuestros esfuerzos.”

La Universidad Rey Juan Carlos debe seguir trabajando en esta línea por la potenciación de la carrera docente de sus profesores. Durante estos años, numerosos compañeros han visto como, a pesar de los recortes presupuestarios, han sido siempre promocionados, tanto en el ámbito funcionarial como laboral. Y éste seguirá siendo mi compromiso: todo profesor que se acredite debe saber que contará con todo mi apoyo personal e institucional para promocionar de categoría.”

lunes, 10 de mayo de 2010

Carta de CSIF a los Profesores URJC




Estimados compañeros:

Ante la grave situación que plantea la posible no renovación de algunos contratos de profesores en la URJC que se nos viene anunciando desde diferentes ámbitos, CSI·F considera que son los Órganos de Representación Sindical del Profesorado (Junta de PDI y Comité de Empresa de PDI Laboral) quienes deben asumir el protagonismo del proceso de diálogo y negociación con los Órganos de Gobierno de la Universidad. Hasta la fecha, los Órganos de representación Sindical no han sido oficialmente ni informados ni consultados.

Por esta razón, se han solicitado reuniones urgentes de la Junta y el Comité con el Vicerrector de Profesorado, reuniones que ya han sido concertadas para esta misma semana. Del resultado de las mismas os informaremos puntualmente.

En cualquier caso, desde CSI·F consideramos que todo proceso de regulación que se nos proponga, y cuyo alcance desconocemos ahora mismo, deberá regirse por criterios de transparencia, ponderación y equidad. En garantizar que esto sea así, evitando el amiguismo y la arbitrariedad, utilizaremos todos los recursos a nuestro alcance.

Un Saludo,

Sección Sindical CSI·F

Universidad Rey Juan Carlos

Interesante artículo en EL MUNDO, en negrita un texto interesante.

REIVINDICACIÓN
Un profesor universitario cobra la mitad en España que en Holanda
Promesas que nunca llegan, sueldos escasos, estructura rígida que dificulta los cambios y catedráticos que apenas trabajan con sus alumnos: así es la educación superior en nuestro país, según denuncian expertos y docentes.
ALBERTO ROJAS | ÁNGEL DÍAZ
Un profesor imparte clase en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. (Foto: Antonio Xoubanova)
Un profesor imparte clase en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. (Foto: Antonio Xoubanova)

Los salarios son bajos y los profesores trabajan poco. Como con el huevo y la gallina, nadie sabe cuál de estas dos tristes circunstancias es consecuencia de la otra, pero lo que tienen claro los expertos es que ambas configuran un círculo vicioso en el que se aletarga, quién sabe por cuanto tiempo, la Universidad española.

El salario de un profesor asociado, figura reconocida por la Ley universitaria como especialista de reconocida competencia, está muy por debajo de lo que establece en España la Confederación Nacional de la Construcción por convenio como salario mínimo de un peón: 13.500 euros brutos al año, frente a los 10.800 de un profesor asociado del máximo nivel.

Pero como en todo, en la generalizada 'miseria' del profesorado también hay grados, que dependen sobre todo de la antigüedad y de los distintos complementos que ofrece cada comunidad autónoma. Lo más llamativo es que, en todos los niveles, nuestros profesores están peor pagados que sus vecinos europeos y de otros países con una riqueza similar a la española, según muestran las estadísticas.

Si la remuneración mide el reconocimiento de una sociedad por el trabajo de los profesionales de la enseñanza, España no sale bien parada. Y un profesional poco reconocido es, salvo honrosos ejemplos de voluntad hercúlea, un trabajador desganado y poco productivo.

«Los sueldos de los profesores de Educación Superior en España son los más bajos en toda Europa del Oeste. En Portugal, con un coste de vida un 25% más bajo que España, también son superiores», indica José Ginés Mora, profesor del Centro de Estudios de Educación Superior (CHES, por sus siglas en inglés), perteneciente a la Universidad de Londres.

Para este experto en gestión, «sería conveniente pagar más», pero también «exigir más y tirar a unos cuantos a la calle» con el fin de lograr una mejor formación del profesorado universitario en España. El problema, de hecho, no se limita para Mora en unos sueldos bajos, sino que el sistema necesita otro tipo de reformas. «Un sistema de incentivos y pluses a la productividad sería lo recomendable», argumenta.

En términos similares se manifiesta Francisco Sosa Wagner, escritor y catedrático de Derecho Administrativo en la Universidad de León: «Mi idea es que el profesor está mal pagado, un catedrático de reciente ingreso no suele llegar a los tres mil euros al mes».

Y, claro, las comparaciones suelen ser odiosas: «En Alemania se gana, en términos generales y aunque hay diferencias, prácticamente el doble. Ahora bien, sin que en Alemania sean tampoco agobiantes las obligaciones, allí se trabaja más. Aquí se cobra poco a cambio de trabajar también poco», concluye el profesor Sosa Wagner.

Parece que el Ministerio de Ciencia e Innovación, que está ya trabajando en un nuevo Estatuto para el personal docente universitario, también apunta en esta misma dirección: hay que potenciar los incentivos para ganar en productividad.

El secretario de Estado de Universidades, Màrius Rubiralta, y el director general de Universidades, Felipe Pétriz presentaron ayer mismo el borrador del mencionado Estatuto del Personal Docente e Investigador (PDI), sobre el cual se iniciará ahora el proceso de negociación con las universidades y demás sectores implicados.

MÉRITOS. El documento propone la regulación de una estructura de carrera funcionarial basada en la obtención de méritos, así como las condiciones en las que los profesores o investigadores funcionarios universitarios podrán participar en la gestión y explotación de los resultados de su investigación.

Sin embargo, los problemas de los profesores españoles no se limitan, ni mucho menos, al funcionariado. De hecho, la situación es peor entre quienes aún no han logrado ser funcionario.

Muchos de ellos trabajan desde hace años bajo la promesa de que, algún día, tendrán plaza fija. Pero el camino es largo y tormentoso, y algunos ni siquiera tienen contrato y trabajan bajo la condición de autónomos. De ellos, poco o nada se ocupará el nuevo Estatuto. En la Complutense, por ejemplo, algunos de estos aspirantes al funcionariado se agrupan bajo las siglas Acpele (Asociación Complutense de Profesores de Español como Lengua Extranjera). Su directora, Beatriz del Valle, asegura que su situación se prolonga ya más de 20 años.

«Como la Universidad no puede hacer contratos fuera de las figuras docentes que marca la ley, en 2003 les obligaron a darse de alta como trabajadores autónomos, lo cual no sólo incurre en fraude de ley, sino que, además, de esta manera no se asume la relación laboral con la Universidad Complutense, no se cotiza a la Seguridad Social y no se reconoce la docencia», lamenta Del Valle.

ANTIGÜEDAD. Con la creación de un nuevo Centro de Español que empezará a funcionar en enero, los miembros de Acpele han visto cumplida su primera reivindicación, y podrán acceder a un contrato. «Ahora nos preocupa que el compromiso de la Universidad se haga real y se concrete en el reconocimiento de la antigüedad. Sabemos que están en ello, aunque aún no conocemos cuáles van a ser las condiciones de trabajo ni si se nos va a respetar el sueldo».

En cualquier caso, las malas condiciones salariales son un cáncer extendido por todo el sistema universitario español y no se avista una solución a corto plazo. Tal y como apunta el economista y sociólogo Miguel Cancio, «casi el 50% del personal docente e investigador gana entre 1.000 y 1.800 euros netos al mes. Y los que ganan 1800 euros netos al mes lo hacen después de más de 30 años de experiencia y de haber publicado numerosos libros y artículos científicos». En claro contraste, un profesor holandés cobraría alrededor del doble que uno español de su mismo nivel.

FALTA DE AYUDAS. Algunos docentes incluso deben pagar de su bolsillo la herramienta con la que trabajan en el centro universitario: el ordenador. Las ayudas anuales de investigación para buena parte del profesorado son paupérrimas: a veces no llegan a 70 euros anuales. La figura del profesor asociado también es motivo de quejas por parte de jóvenes docentes que, con un sueldo mensual que no alcanza los 500 euros en algunos casos, no ven reconocida su labor.

«La trampa es que los profesores asociados son, se supone, plazas destinadas a funcionarios de reconocido prestigio que colaboran con la Universidad. Pero en universidades pequeñas se basan en esta figura para contratar profesores, normalmente recién licenciados, que están haciendo el trabajo y las horas de un profesor titular», lamenta una docente que prefiere no revelar su nombre. Con un sistema piramidal, clientelar y funcionarial, estos problemas tienden a enquistarse. Los catedráticos y titulares tienden a quedarse con las asignaturas más sencillas y con menos alumnos.

CONTRACORRIENTE. Los contratados, por contra, tienen que hacer frente calses de 300, 400 o 500 estudiantes en disciplinas más complicadas. Y, lo que es peor, no hay crítica posible: cada dos años renuevan los contratos de los docentes asociados, ayudantes o colaboradores, con lo que peligran los inestables puestos de aquéllos que osan nadar contracorriente. «Eso te obliga a ser un pelota servil con los catedráticos, que siempre se guardarán de que nadie les quite sus privilegios», dice Cancio, que pone el broche: «El sistema universitario español es como un sarcófago de tercera donde yace el conocimiento».

FUGA DE CEREBROS. Quizás a ello se deba el conocido fenómeno de la fuga de cerebros. No sólo los bajos salarios, sino también las malas condiciones, las relaciones con el resto del personal y la falta de reconocimiento social influyen para que alguien decida abandonar su país y probar mejor fortuna en otros destinos.

«Las malas condiciones de trabajo del personal docente e investigador en España, que en bastantes casos adquieren ribetes feudales y donde el director o jefe se convierte en una especie de amo o señor feudal, hace, entre otras cosas, que bastantes diplomados, licenciados y doctores después de haberse formado en España se vean obligados a emigrar a otros países donde son mucho mejor tratados tanto en lo relativo a los salarios y al ambiente laboral», señala Cancio.

CLASES RUTINARIAS. Aunque el éxodo de profesionales de prestigio tal vez no sea el mayor mal de la Universidad española. Algunos expertos también muestran su preocupación por la baja calidad de los que sí se quedan entre nosotros. Según la desoladora descripción del profesor Sosa Wagner, «las clases son rutinarias y se imparten saberes elementales. Los mejores profesores escriben y publican -cosas originales o refritos, este ya es otro cantar-. Otros muchos se dedican a la aburridísima gestión universitaria. Pocos, muy pocos trabajan directamente con el alumno».

CCOO envía un correo electrónico sobre los despidos masivos en la URJC

Estimados compañeras y compañeros,

La Comunidad de Madrid ha prorrogado unilateralmente el contrato programa de las universidades públicas madrileñas. De esta manera, todas las universidades recibirán la misma asignación económica que venían recibiendo en los últimos años. Esta situación afecta fundamentalmente a universidades que, como la nuestra, han implantado en los últimos tiempos nuevas titulaciones y han tenido que desdoblar grupos ante el incremento del número estudiantes. La política de contrataciones de la URJC, sustentada en un teórico compromiso de la Comunidad de Madrid que se iba a concretar en un incremento de la asignación económica, se ha demostrado financieramente insostenible. Literalmente, la URJC no tiene dinero para hacer frente a las nóminas de su plantilla de profesorado.

Ante esta situación, la URJC ha iniciado una política de no renovación del profesorado temporal. Creemos que, como sindicato, nuestro papel ahora debe ser el de la defensa de los intereses de nuestros compañeros y compañeras que, algunos con más de 10 años de relación con la URJC, se van a ver en la calle.

Teniendo en cuenta que esa debe ser nuestra preocupación principal, nos encontramos ante una situación que nos hace plantearnos algunos interrogantes. ¿Quién ha negociado el contrato programa con la Comunidad de Madrid? ¿Por qué no se ha informado con anterioridad a la plantilla de la gravísima situación financiera? ¿Por qué no se han articulado las medidas de presión necesarias para que la Comunidad no termine de ahogarnos financieramente? ¿Sobre que bases económicas reales se han puesto en marcha nuevas titulaciones y se pretende implantar Bolonia?

Si vuestra relación contractual con la URJC se ha visto afectada por este hecho, y con el objetivo de iniciar una defensa de vuestros intereses, os pedimos que nos enviéis a la mayor brevedad posible la siguiente información.

NOMBRE Y APELLIDOS

DEPARTAMENTO Y ÁREA

CATEGORÍA

DEDICACIÓN

ANTIGÜEDAD EN LA URJC

ANTIGÜEDAD EN OTRAS UNIVERSIDADES

GRADO de Doctor/a: Si /No

a la siguiente dirección de correo electrónico: ccoo@urjc.es (con copia a david.trillo@urjc.es)

Saludos

viernes, 7 de mayo de 2010

COMUNICADO DE LA PLATAFORMA DE PROFESORES ASOCIADOS DE LA URJC AFECTADOS POR EL RECORTE PRESUPUESTARIO DE LA COMUNIDAD DE MADRID

La Universidad Rey Juan Carlos (URJC) ha decidido de forma unilateral y sin contar con el acuerdo de los trabajadores y sus representantes, prescindir de los servicios docentes de más de un centenar de profesores asociados, que llevan más de doce años contratados en la URJC. Detrás de esta decisión se encuentra el recorte presupuestario que, según el Rectorado de la Universidad, el Gobierno de Madrid ha hecho a las Universidades Públicas Madrileñas, especialmente a la URJC.

Durante los últimos años la URJC ha crecido de forma exponencial y ha “engordado” sus plantillas de profesorado para cubrir la ampliación de titulaciones. Sin embargo, ese crecimiento ha llevado a inflar de manera artificial algunas plantillas de áreas docentes que ahora ven como Profesores Asociados con una antigüedad de más de doce años son desplazados por profesores contratados, con menos de un año de antigüedad en la URJC.

La URJC ha optado por el despido/no renovación, siendo la única Universidad pública de la Comunidad de Madrid que lo hace, impulsada por las actuaciones del Gobierno de Madrid, pero sin plantear el problema en la CRUMA ni organizaciones superiores para coordinarlas y afrontarlas de forma conjunta con las demás Universidades Madrileñas. En ningún momento la URJC se ha dirigido a los afectados o a sus representantes, la información se ha hecho llegar a los Directores de Departamento para que no incluyan a estos profesores en el Plan de Orndenación Docente (POD) del próximo curso.

La Plataforma de Profesores Asociados de la URJC solicita a las autoridades Universitarias que busquen soluciones alternativas a la falta de recursos de las Universidades y que se adopten medidas de ahorro que no afecten a los contratos del profesorado. Los Profesores Asociados han impartido con dedicación y buenhacer la docencia que la Universidad les ha encomendado durante años y no es justo, que de una manera repentina y sin previo aviso prescinda de sus servicios.

La posibilidad de contar con un número más que suficiente de profesores no debe ser visto como algo a extinguir, sino como una posibilidad de disminuir el ratio estudiantes / profesor, lo que suele reflejarse en una mejora de la calidad docente y los resultados académicos.

Además de la docencia, algunos de los profesores asociados amenazados de despido realizan labores de investigación en las que cuentan con una dilatada experiencia y que deben seguir desarrollando en la Universidad. También cabría la posibilidad de que algunos de los profesores asociados amenazados enseñaran de forma temporal en otros departamentos con mayor dedicación.

Por otro lado, los sueldos de los profesores asociados a tiempo parcial son realmente bajos al incluir solamente las horas de clases, y no las tutorías y las horas de preparación de las clases. Así, lo que invierte la Universidad en los profesores asociados amenazados de despido es realmente poco en relación a todo lo que aportan. Los profesores asociados contamos con una amplia experiencia profesional y conexión directa con el mundo laboral, muy valiosas para la formación de los universitarios

Desde la Plataforma de Profesores Asociados pensamos que la amenaza de despido que hace la URJC es una amenaza para todos y todas los que nos sentimos comprometidos con una Universidad Pública, Democrática y de Calidad. Se trata de una medida que va aún más allá de poner en marcha Bolonia a “coste cero” e intenta rebajar costes con la puesta en marcha de los nuevos planes de estudio al gestionar la Universidad Pública desde una óptica mercantilista en detrimento de la calidad de sus servicios. Esta amenaza expresada sin tapujos por el Vicerrector de Profesorado es un precedente que podría extenderse fácilmente a otros profesores contratados y que amenaza a uno de los grupos docentes con contratos más precarios en la Universidad, los profesores asociados.